Un gigante gris por el medio de la calle
hacia los pinos.
No hay corona en sus costados
ni una palma
ni una sola flor.
Por detrás
Algunas cabezas acompañan en dos remisses.
Un destartalado citroen sin patente ni guardabarros
cierra el cortejo.
Así se va una vida.
Comentarios
Publicar un comentario