Tengo una bemba que me la pasó un buchón. Resulta que estaba cageteando sentado en el biorsi mientras pensaba que me faltaba brillo para los mates. Es que me habían vaciado la burra cuando me llevaron al chancho. Cuando fui a buscar el mono después de la larga, recién atroden de la celda me di cuenta que no tenía petróleo para el fuelle. Decí vos que el cobani me dejó hacer un mandado fuera de hora. Después de la visita, llegó el rancho; el marrón terroso estaba de bigote. Limpié el plato con lo que me quedaba del marroco. Pizpié que el botón no anduviera por el pasillo, y abrí el canuto. Metí el caramelo que me había pasado el preso lungo por la paloma y esperé la hora de los mandados; esta semana no me tocaba la privada. La visita me había batido que las bichas agarraron a una perejila con un caramelo y que tuvo que llamar a un cobani para llevar al sopre a los buzones. Justo llegó un común que había estado en la ranchada, trayendo la cascarilla. El ortiva, le dijo con las manos que por el ojo le habían dado la cana y que la externa preparaba una requisa. Lo supo por el morse.
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