El habitante de la casa con parterre

 

ES DE NOCHE Y QUEDA UNA INVITACIÓN PENDIENTE. Atravesar el parterre, esquivar las ramas del ciruelo que interrumpen el camino con el peso de sus frutos, y llegar hasta el loft de Carlos. Hoy el tema será el buen trato que recibió en dos dependencias públicas nacionales. Siempre habrá un tema para compartir una copa y un cigarrillo. Invita él, con gin, con vino blanco, y fluyen las anécdotas. Alcira, su mujer muerta hace más de veinte años, estará presente, como en toda charla. El ya hace rato pasó los ochenta. En su loft no hay espacio para las desavenencias. Opinamos distinto. Yo me considero de pensamiento protestón, inconformista. El es más bien un hombre de derecha, lector de La Nación, formado en la rancia oligarquía, es antiperonista, casi gorila. Yo no soy peronista aunque he abrazado con alma y vida este proyecto que inició Néstor y consolida Cristina. Sé que tengo las de ganar y me basta cuando Carlos alaba y abala alguna medida del gobierno. Como buen canillita que es siempre está informado, aunque sus fuentes no sean las mías.

Claro que no es un diariero común. Es un hombre que se paseó por la torre Eiffel y la estatua de la Libertad. Que te habla de Madrid y de Hamburgo como de Ushuaia o el Tren de las Nubes. Ha andado mundo y por esos avatares de la vida cayó aquí, desde su Rosario natal, con una mano atrás y otra adelante, para iniciar su etapa más agradecida de la vida, según sus aseveraciones.

Entrar a su mundo es encontrarse con la música. Su acercamiento a la computadora e Internet le permite tener varias centurias de temas que fluyen sin un orden, recorriendo la música de todos los géneros y tiempos. Al fondo, una biblioteca que no es un adorno. Son todos los libros que ha leído, los que lee y que lo obligan a agrandar otro estante para ocupar toda la pared.

Desde su estatura, su enjundia, más allá de las cabroneadas que no se las perdonaríamos a muchísima gente, apenas esbozamos al personaje. Hay una pretensión, una intención de biografía, tal vez en la ficción podamos acercarnos más a sus múltiples facetas, esas que lo hacen distinto, único y a la vez es parte del hombre, de todos los hombres, con sus luces y sus oscuridades, sus secretos bajo siete llaves, sus delirios, sus simulaciones actoreles que le han abierto las puertas de los afectos, así como él abre su casa, para la camida, la charla memorable, la vida que se justifica.


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