Del libro No he mudado de casa
I. Memorias
BAGDAD
Tiemblo en las calles de Bagdad
con renacido desamparo.
El estridente taconeo
de balas
va sembrando cruces
arropadas con el miedo
visceral de los vencidos.
No sabe de piedad
ni de palomas
y arremete halcón
henchido de soberbia.
No es un campo de batalla
ni guerra libertaria.
Es oprobio sumisión desprecio
izando la insignia de la muerte.
Acaso los soles a venir
apaguen la noche
dejando el estigma de Irak
junto a un campo en Auschwitz
o en Guernica
o con mis chacales de la cárcel.
Acaso nos consuele
su derrumbe irremediable
y la memoria que nos queda.
BUSCAN UN DESTINO
En Davos, Suiza, nos buscan un destino.
En la sala quirúrgica
bisturí en mano
van, con la piedad,
a cortarnos el brazo.
—Es una llaga gangrenosa,
una peste —dicen—
por las medicinas inadecuadas.
—Merecen mejor vida —afirman.
—¡Para eso estamos!
Nos buscan un destino en Davos.
ES UNA LASTIMA
Es una lástima
que sólo entren
lingotes de bolsa
trono de misiles
panales de intriga
y un arco de picana eléctrica
en un florero esvástica.
Es una lástima que en el puño
escondan la moneda
y se abran las manos
en prebendas.
Lástima por ellos
que nos quedan utopías.
Comentarios
Publicar un comentario